U-Niko Dubs presenta su nuevo disco "Heartikal"
Sonido reggae y versiones dubeadas. Con la prestigiosa participación del legendario Rico Rodríguez en la canción que le da nombre a la placa “"Heartikal", el prolífico artista de reggae de Argentina reaparece con otra producción elaborada en clave en jamaiquina. Por Mauri ElBueno
"Heartikal" es la continuidad de la obra iniciada con Ghetto Man (1999), y seguida por Dubs & friends (2000), Night Sessions (2005), y Carnal (2010).
U-Niko sigue el derrotero de un estilo auténtico y personal apegado a la verdadera esencia del dub, un arduo trabajo de mezcla y edición en estudios que marca el rumbo de la composición. Haciendo honor a este ritual, U-Niko es uno de los pocos en editar por primera vez en Argentina un disco cien por ciento dub: un territorio en el que una idea de partida puede convertirse en el germen de un sorprendente laboratorio de sonidos.
Entre sus muy variadas colaboraciones Heartikal cuenta con la inestimable presencia de Rico Rodríguez en trombón, Mario Siperman en melódica, theremin y therevox, y la destacada intervención del cantante jamaiquino Al Pancho, incursiones que dubeadas por Nicolás Limardo hacen de este nuevo trabajo un verdadero espacio de encuentro y creación.
Heartikal oscila entre el trombón aterciopelado y melancólico de Johnny Be Dub y la guitarra vibrante de Heartikal Ska Dub (en la que se luce el legendario Rico) para zambullirse luego en un free style que le abre paso a la voz rasgada de Al Pancho, cuya denuncia callejera hace presente una realidad que se interpela en el ritmo. Reggae, ska, rub a dub, integran el abanico de estilos musicales en el que recala Heartikal, una oferta por demás armónica y variada.
Una versión cristalina de For ever lovin Jah, de Bob Marley, fija los mojones de ese universo reggae que se completa luego con Don´t Cry to Me y Every Time, aunque el último disco de U-Niko Dubs también le abre camino al jazz con Smooth Dub y Rebel Dub en los fieles teclados de Matías Mormandi.
El término “heartikal” proviene de la voz jamaiquina “de corazón”. Por eso la reciente entrega de U-Niko Dubs jamás toca una cuerda oscura, y deja en claro que en el reggae-dub, el terreno de la experimentación es siempre afable y sofisticado.
"Heartikal" es la continuidad de la obra iniciada con Ghetto Man (1999), y seguida por Dubs & friends (2000), Night Sessions (2005), y Carnal (2010).
U-Niko sigue el derrotero de un estilo auténtico y personal apegado a la verdadera esencia del dub, un arduo trabajo de mezcla y edición en estudios que marca el rumbo de la composición. Haciendo honor a este ritual, U-Niko es uno de los pocos en editar por primera vez en Argentina un disco cien por ciento dub: un territorio en el que una idea de partida puede convertirse en el germen de un sorprendente laboratorio de sonidos.
Entre sus muy variadas colaboraciones Heartikal cuenta con la inestimable presencia de Rico Rodríguez en trombón, Mario Siperman en melódica, theremin y therevox, y la destacada intervención del cantante jamaiquino Al Pancho, incursiones que dubeadas por Nicolás Limardo hacen de este nuevo trabajo un verdadero espacio de encuentro y creación.
Heartikal oscila entre el trombón aterciopelado y melancólico de Johnny Be Dub y la guitarra vibrante de Heartikal Ska Dub (en la que se luce el legendario Rico) para zambullirse luego en un free style que le abre paso a la voz rasgada de Al Pancho, cuya denuncia callejera hace presente una realidad que se interpela en el ritmo. Reggae, ska, rub a dub, integran el abanico de estilos musicales en el que recala Heartikal, una oferta por demás armónica y variada.
Una versión cristalina de For ever lovin Jah, de Bob Marley, fija los mojones de ese universo reggae que se completa luego con Don´t Cry to Me y Every Time, aunque el último disco de U-Niko Dubs también le abre camino al jazz con Smooth Dub y Rebel Dub en los fieles teclados de Matías Mormandi.
El término “heartikal” proviene de la voz jamaiquina “de corazón”. Por eso la reciente entrega de U-Niko Dubs jamás toca una cuerda oscura, y deja en claro que en el reggae-dub, el terreno de la experimentación es siempre afable y sofisticado.
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